Colección

La pensión

La pensión: ( Urbanas )
Por avatares de la vida, quien no ha tenido que
pernoctar alguna vez en una pensión. Para mi fue
una gran experiencia la primera vez, tenía la
edad de 17 años era la primera vez que estaba
solo y fuera de casa , ya no alcanzaba a ver la
chimenea de casa, ( era lo que me decía mi
padre, que no la perdiese de vista cuando me
marchase de casa ) en aquellos momentos la
tenía perdida.
Llegué a la gran ciudad en tren, recogí mis
pertenencias y bajé al andén, estando en tierra
firme, noté una especie de escalofrió en la
espalda, me paré en seco, fue una décima de
segundo tenía todas mis pertenencias no me
faltaba nada, continué andando, como un
relámpago me pasó por mi mente que ya no
tenía a nadie donde ir a refugiarme ya estaba en
un lugar donde no tenía a mi familia para que
me consuele, estando en estas me doy de
narices con un señor bajito gordito con bigote un
cigarrillo entre los labios una visera y una bata de

Mahón azul , con cierta solera, ( solera, usada
restregada…) ofreciéndome una habitación
donde pernoctar y acepte, cuando salimos de la
estación tenía una carretilla de dos ruedas de
hierro que con los adoquines botaban y bailaban
y así nos llevaban el «ajuar» a la pensión.
Entrando en la habitación que era pequeña y
oscura con una puerta estrecha alta con ventanal
acristalado la parte de arriba y la parte baja le
faltaba varios centímetros para casi tocar el
suelo, en frente una ventana de cristales
esmerilados que daba a un patio oscuro interior
no se veía a nadie pero si escuchaba el trasterío
de los platos de los vecinos, la luz eléctrica pobre
y tenue en la habitación… La luz del pasillo era
mejor sobre todo por la noche , se hacía notar lo
encendía un reloj ( que sonaba así al encender
Plass, tiss, tass, tiss, tass tiempo de encendido
…y al apagar Plass ) .En los momentos de
encendido sonaban carreritas con pies
descalzos, puertas que chirriaban y susurros ,
pon ( puerta cerrada ), tass ( luz ) apagada ,

silencio absoluto, hasta nuevo encendido del
pasillo … El baño, tenía uno que llevar todo lo
necesario de aseo. yo acostumbrado en mi casa a
estar a mis anchas, siempre me faltaba algo para
terminar de asearme, mientras tanto alguien
intentaba pasar al baño y eso te daba cierta
prisa, aunque el baño en cierto modo te hacía no
entretenerte en él, por ejemplo la puerta tenía
cerradura rota por dentro y algún «inspirado»
puso en su lugar una aldabilla,
también en el inodoro las tapas usadas y rotas, el
lavabo agrietado el plato de la ducha descolorido
y sucio las paredes húmedas a falta de un buen
aseo, ah el ventanal no se podía abrir… Lo medio
comenté con un compañero, me dijo que todos
le usábamos, siendo así, se me quitaron los
perjuicios y me sentía mas acompañado. Ahora
al recordarme de algunos usuarios pinté este
lienzo.
Va por ellos…

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